Colóquese con la parte delantera de los pies sobre una elevación (como un escalón) y baje los talones lo máximo posible para que las pantorrillas estén bien estiradas.
Ahora ponte lentamente de puntillas. Todo el peso descansa ahora sobre los dedos de los pies y puedes sentir cómo se contraen las pantorrillas.
Baja lentamente hasta la posición inicial.
Haciendo este ejercicio lentamente trabajarás tus músculos de forma más efectiva - no conseguirás el mismo efecto saltando a un ritmo rápido.
Compruébelo usted mismo llevando la cuenta del tiempo; cada repetición debe durar no menos de 6 segundos en total.
Repite el ejercicio tantas veces como puedas. Veinte repeticiones está bien para empezar.